El rallye de Portugal se está convirtiendo en una de esas citas en las que la diosa fortuna sigue dando la espalda a Dani Sordo.
Tras un rallye soberbio el pasado año, luchando de tú a tú con el invencible Sebastien Ogier y sin poder terminar el rallye por toque y salida de pista, este año ha sido un problema mecánico con la transmisión de su Hyundai I20 WRC en el enlace del primer tramo del último día de competición.
Dani se mantuvo en todo momento por delante de su compañero de equipo Neuville y marcó los dos primeros scracht para la marca coreana esta temporada en el WRC. Hasta el momento del abandono, el piloto cántabro se encontraba en la cuarta posición del rallye con claras opciones e intenciones de luchar por el podio con el piloto noruego de Citroen M.Ostberg.
La prueba fué ganada y dominada por el piloto francés de Volkswagen Sebastien Ogier, que se distancia en el liderato de la clasificación general.