El Racing no consiguió el ascenso a segunda división esta temporada, el objetivo prioritario del club en esta 2016-2017 no se ha llevado a cabo tras una desastrosa eliminatoria ante el Barça B, ensombreciendo una temporada que ha tenido momentos muy buenos de los de Ángel Viadero, igual que otros nubarrones que también marcaron puntos de inflexión negativos.
El Racing comenzaba la temporada como un avión, clasificándose en las rondas previas de la copa del rey, sumando de tres en tres sin parar, hasta el tramo final del año 2016, donde pasó un par de meses muy duros. Las lesiones de César Díaz y Borja Granero obligaron al técnico a reestructurar parte de la plantilla, que le había dejado en serios problemas, además de los tres meses de Julen, que obligaron a traer a un lateral izquierdo como Bontempo, que duró dos meses en la disciplina racinguista.
Para solventar esa crisis Viadero tiró de refuerzos de invierno. Santi Jara, Jagoba Beobide, Abdón Prats y un Carlos Álvarez que venía a sustituir a Caye Quintana (Israel Puerto llegó en noviembre) que le dieron un plus al equipo racinguista. El Racing volvió a coger otra racha de resultados positiva tras la derrota con el Celta B. Racha que le sirvió para aprovechar los tropiezos en la carrera de tres con el Celta B y la Cultural Leonesa para ponerse Líder, hasta que llegó un detonante en la temporada, Guijuelo.
El Racing cayó en tierras salmantinas, cuajando una primera parte paupérrima, cuando el empate era suficiente. Ahí perdió el liderato en beneficio de la Cultu, que no soltó la posición de privilegio y ascendió.
El Racing llegó segundo al playoff, donde se encontró con el Rayo Majadahonda como primer rival. Los cántabros se deshicieron de los madrileños con relativa comodidad, (1-3 y 3-0). El Villanovense aguardaba en la siguiente ronda.
La ida en Villanueva de la Serena marcó también. En el Romero Cuerda, con una malísima segunda parte el Racing cayó 2-0. Primer compromiso serio que alertó a toda la ciudad, y con ello consiguó movilizar a más de 18000 personas buscando una gran remontada. Los de Viadero la consiguieron, un 4-0 que desató la euforia de toda cantabria. Solo quedaba un escalón, en Barça B.
Ahí se consumó el desastre. El Racing comenzó muy bien en la eliminatoria, ganando y llevando peligro, pero llegaron los 5 minutos más fatídicos, donde en dos jugadas de estrategia similares Marc Cardona hizo que ese partido llegara 1-2 al descanso. Para rematar esto vino una brusca acción de Abdón nada mas reanudarse el choque, lo que hizo que viera la tarjeta roja. El Racing con 10 encajó dos goles mas y falló un penalti que lo dejaba prácticamente sentenciado el no ascenso del Racing.
La vuelta en Barcelona decepcionó a los más de 750 que se desplazarn a tierras catalanas, un empate a nada que hizo que el Racing muriera en la orilla, por tercer año consecutivo en la tercera categoría del fútbol español y con la incógnita de…. ¿Ahora qué?