La plantilla racinguista han dado un golpe encima de la mesa, tomando la decisión de no jugar el próximo partido de Copa del Rey, si no dimiten próximamente el presidente y Consejo de Administración del Club.
No tienen nada que perder y mucho que ganar. Cansados de los incumplimientos reiterados, que han ocasionado ya abandonos de compañeros en la plantilla, han pedido comprensión a la afición y han agradecido a la misma el apoyo recibido.
Las plantillas del fútbol base del Racing han adoptado la misma postura que el primer equipo. Los empleados del Club igualmente han respaldado el comunicado emitido por el capitán Mario, e incluso han iniciado trámites para reclamar judicialmente las nóminas que también se les adeuda.
El Alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha indicado que «es necesario una transición pacífica e inmediata». La situación actual no sólo afecta a jugadores y afición, sino también a la propia ciudad.