Ocasión perdida para acercarse a los dos equipos que comandan conjuntamente la clasificación, Burgos y Mirandés, la que tuvo el Racing ante el Izarra en Estella tras empatar a cero. No hubo ocasiones en 90 minutos y una vez más demostró su inoperancia ofensiva al no tirar a la puerta rival. Los delanteros y extremos estuvieron poco participativos mientras que los mediocentros no supieron hacerse con la manija del encuentro. Aparte del escaso punto obtenido lo peor del encuentro fueron las lesiones de David Córcoles en el biceps femoral y de Borja Granero en el tobillo. Los dos están pendiente de evolución pero tendrán complicado jugar el domingo 8 de octubre en El Sardinero a partir de las 17.00 h. ante el Athletic B.